Los destellos y sombras de Santi Mina

Es uno de los jugadores más imprevisibles de la plantilla, sus datos son espectaculares pero en muchos momentos demuestra que le queda margen de mejora

Jose Hernández | 21 FEB. 2018 | 08:00

Santi Mina se ha ganado un puesto como titular en la delantera del Valencia, pero existe consenso general respecto a que no es el killer que necesita el equipo. El gallego ha demostrado que puede ser un jugador válido, y a pesar de no destacar especialmente en ningún aspecto, Marcelino ha sabido sacar provecho de su fútbol. Sin embargo, Santi Mina es un jugador de destellos y sombras, capaz de lo mejor y lo peor.

Destello: Oportunismo dentro del área

Es quizá su mejor virtud. Santi Mina aprovecha cualquier error del rival y suele ser letal cerca de la portería. No anota goles demasiado brillantes pero sí importantes, por ejemplo el que marcó en Vitoria y forzó la prórroga en los cuartos de copa.

Sombra: Un jugador demasiado irregular

Mina es capaz de marcar varios goles en un mismo partido y a la vez generar numerosas acciones de peligro o enviar balones a los palos, lo vimos ante el Levante, una de sus grandes noches. Pero es muy habitual que el gallego encadene encuentros en los que llega a desesperar a los aficionados, cuando no tiene el día sus carencias son más visibles que en otros jugadores.

Destello: Despliegue físico y entrega

Nadie puede dudar de que es un jugador que se lo deja todo en el campo. Por eso cuando sale desde el banquillo suele ser desequilibrante ya que su presencia física impone. Parece mucho más centrado en su profesión que en años anteriores, y este factor también se está notando en su rendimiento.

Sombra: Demasiadas carencias técnicas

Es un futbolista que lejos del área pierde mucho potencial. En ocasiones es capaz de desbordar por velocidad, pero en muchas jugadas no es capaz de realizar controles aceptables o circular la pelota con criterio. Es un jugador joven que este año ha explotado por fin, puede ser aprovechable pero tiene demasiadas cosas que mejorar. Sobre todo, debe ser mucho más regular para convertirse en n titular fijo.