El sistema defensivo del Valencia de Marcelino

El sistema defensivo del Valencia de Marcelino García Toral. ¿Los defensas? Sin duda, los que defienden, que son todos, porque este equipo juega a bloque, tanto arriba como abajo, pero por encima de todo la forma de hacerlo. Cuando se usa la expresión de “es un equipo trabajado”, algo que se ha dicho muchas veces de la escuadra del técnico asturiano, normalmente se habla de la forma de jugar en la retaguardia, de la forma de hacerlo, de los automatismos, de las coberturas, de las ayudas, de que te hagan poco o nulo daño en el balón parado, de que el contrato apenas si te llegue en cada encuentro. Eso es lo que había conseguido el Valencia durante el primer tercio del campeonato, ya que que llegarle era casi una hazaña, y el balance de goles a favor y en contra era aplastante. Pero todo aquello parece que desapareció hace 12 jornadas, es decir justo la mitad de las que se han disputado hasta hoy.

Basarlo todo en que en aquella jornada contra el Espanyol se lesionó Jeison Murillo, y que al operarse dos veces ha estado casi 3 meses fuera, además de simple es muy injusto. Y al colombiano se le mete una presión como si realmente valiese por cuatro defensas, que es muy bueno, pero tampoco es eso de ninguna manera. Las ayudas, la solidaridad, el hecho de que los jugadores de banda, ofensivos y defensivos, no dejen jugar al rival, que se tenga mucho más tiempo la pelota en campo contrario y se haga daño (la producción ofensiva del equipo ha caído y mucho), es la esencia del sistema defensivo. Y eso hay que recuperarlo cuando antes.