José Luis Gayà: la eterna duda del entorno del Valencia

“El partido de Gayà en Málaga está siendo una castaña”, y al mismo tiempo poder leer, “Gayà, junto a Guedes, se ha tirado el equipo a la espalda para ganar en La Rosaleda”. En la diversidad está el gusto, no cabe duda de ello, pero que ante el mismo partido del mismo jugador, haya versiones tan contrapuestas, eso, al menos convenceremos en que muy normal no es. El de Pedreguer es un jugador que después de su primer gran año, la temporada 14/15, ha sido mirado con lupa y no se le he pasado ni una. Sus lesiones, que son menos de las que parece, y aquí hemos hablado al respecto (este año ha jugado 21 partidos de Liga, todos como titular, de los 24 que ha disputado el equipo, y otros 4, de 8, también desde el inicio, en la Copa del Rey), son las que han marcado más la crítica, que luego ha sido adornada con “no sabe centrar” o “defiende muy mal”. Análisis muy vacíos, muy ligeros, muy de futbolista que ya tiene el sambenito puesto y que no se lo va a poder quitar de ninguna manera. O eso parece.

Pero lo cierto es que Gayà si, se tira al equipo a la espalda en Málaga, después de Guedes, no cabe duda, pero desde su banda, llega mil veces ciando el partido estaba peor, y por su costado no llegan. Cuando Rodrigo salta al campo, ahí ve la luz, porque con Zaza parando el juego de salida al rival, y el español de origen brasileño corriendo defensivamente como un animal, todo el mundo respira. Y con buen zurdo, con carencia a ea banda, generando en más de una ocasión accione de dos contra uno que desnivelaban a favor de los de Marcelino. ¿Que puede ser mejor? Sin duda, pero en el término medio está la virtud…