La plantilla corta del Valencia como excusa

El Valencia compitió en la Copa del Rey hasta donde pudo y ha quedado claro que la confección de la plantilla no fue tan brillante como parecía

Jose Hernández | 10 FEB. 2018 | 08:02

El Valencia debe centrarse en competir al máximo en la liga y olvidar un mes que ha sido muy duro. Es momento de apoyar al equipo a pesar de que las seis derrotas consecutivas escuecen demasiado y la gestión de la plantilla y las rotaciones no ha sido la mejor. Nadie debe restar méritos a la excelente labor que está realizando Marcelino al frente del equipo, pero tampoco sería positivo omitir el análisis y no reconocer que hubo errores de planificación, no todo ha sido perfecto.

El técnico del Valencia ha hablado en sus últimas comparecencias públicas sobre la escasez de recursos, pero también ha sido ambiguo en ocasiones. Tras la derrota ante el Barça afirmó que los problemas de lesiones no han llegado exclusivamente por la carga de partidos, hubo acciones del juego que las provocaron y también manifestó que desde hace meses él conocía problemas con algunos jugadores que no salieron a la luz. Es decir, temía que las bajas pudieran mermar al equipo tarde o temprano. Desde su llegada a Valencia Marcelino dijo públicamente que quería una plantilla corta en la que pudiera haber sitio para algunos jugadores canteranos, pero este argumento se ha convertido precisamente en una de las excusas utilizadas a la hora de explicar el bajón del Valencia.

Aunque no se ha justificado con ello de forma explícita, sí que habló de este tema en muchas ocasiones durante las últimas semanas. Resulta extraño que hayan existido tantas rotaciones en puestos importantes por el simple hecho de jugar dos encuentros a la semana, en algunos momentos han sido excesivas y el equipo ha perdido la solidez. Sabiendo que el técnico no cuenta con Nacho Vidal, tampoco parece razonable que no se haya fichado a un lateral derecho, y sobre todo que no se armara en verano una plantilla con mayor fondo de armario. Toca aprender de los errores y trabajar con más eficiencia todavía en verano, el Valencia disputará competición europea la próxima campaña y ahí no valdrán excusas relacionadas con la escasez de plantilla y jugadores. No se trata de quemar las naves ni echar por tierra el trabajo de forma ventajista ahora que las cosas no marchan bien, pero también es justo reconocer que no todo se hizo perfecto y que quizá hubo errores tanto en la planificación como en la preparación durante la temporada.