Un once titular y un planteamiento perfecto del Valencia de Marcelino, pero...

El planteamiento táctico y el once de Marcelino García Toral en el Valencia - Barcelona fue perfecto. Laterales habituales, los centrales que estaban a disposición (aunque ahora se vuelve a perder a Garay de nuevo por sanción), pero con un centro del campo distinto, nuevo, para nada sorprendente (lo contamos en esta misma web justo antes del partido), con Kondobia y Coquelin escoltando a Dani Parejo, dos tipos abiertos por fuera, Zaza (aquí si podían haber más opciones) y Vietto, con Rodrigo haciendo la labor de delantero y marcador de Busquets. El Valencia le daba la pelota al rival, que sí, la tenía, que sí, generaba sensación de peligro, pero las ocasiones claras las tenían los locales.

¿Los cambios? Con 0-1 en el partido y 2 de desventaja en la eliminatoria, tomar decisiones, si no se lograba remontar, iban a ser tomadas y analizadas como malas, pero es que el plan era dejar vivo el partido y las semifinales hasta los últimos 25 minutos, la gasolina que tenía Guedes para ir como un avión. El gol de Coutinho, que marcó el brasileño pero es de Luis Suárez, que rompió a Garay en mil pedazos, y ahí se terminó todo de alguna manera. No se perdió la cara en ningún momento, se pudo sacar incluso un mejor resultado parcial, pero el once y el planteamiento de Marcelino era bueno, muy bueno, pero la calidad del rival, en el campo y los que salían desde el banquillo, es de las mejores del mundo, sin más.