Jugar la Champions League es ganar la Liga para el Valencia, y eso empieza ya

Jugar la Champions League es ganar la Liga para el Valencia, y eso empieza ya. O por lo menos la parte decisiva, en la que se parte el turrón, y ya son demasiados trozos los que se ha dejado caer al suelo. La Copa queda fuera de esta ecuación, porque ahora no queda tiempo ni margen, que es lo que había antes, y ya desde el fin de semana contra el Levante, encima un derbi que siempre tiene un resultado incierto, se tiene que ir a degüello, a ganar la particular liga que tiene que jugar el Valencia hasta mayo. Acabar entre los cuatro primeros es el mejor título que se puede ganar, por mucho que duela a la vista o por más argumentos en contra que se quieran tener, con más o menos razón.

La Copa ha desgastado, a nivel físico y a nivel mental, de eso no cabe duda y Marcelino García Toral ya lo ha dicho más veces de las que a él le hubiera gustado, desde luego. Pero ahora hay que hacer acopio de fuerzas, de los mismo tipos que se han gastado, y concentrarlas en pelear como si no hubiera mañana para poder estar el año que viene en la Liga de Campeones, en le mejor competición de clubes del mundo, en donde el Valencia tiene que estar, debe estar, por muchas cuestiones, deportivas y económicas. No dan copa por eso, pero ahora mismo es como si la dieran, porque puede ser la lleve para poder ganarlas de nuevo.