La semana de Mendizorroza, una final que el Valencia debe ganar

El partido de Mendizorroza puede significar un punto de inflexión en la trayectoria del Valencia. La eliminación no pasa por la cabeza de nadie y sería dramática

Jose Hernández | 22 ENE. 2018 | 07:45

Toca pasar página y dejar atrás el lamentable partido en Las Palmas, el Valencia se juega su futuro en la Copa y sobre todo defiende las ilusiones de miles de aficionados que ven en este torneo la posibilidad de alcanzar una nueva final. El encuentro de Mendizorroza es muy peligroso por varias razones, por un lado se llega a él con un resultado corto y la eliminatoria muy abierta, y además la presión es muy alta después de caer ante el colista de La Liga. Un tropiezo podría ser dramático y nadie quiere pensar en él, por ello la intensidad y concentración debe ser máxima.

La historia del Valencia está llena de momentos en los que un tropiezo inesperado marcó el comienzo de una gran crisis. No es el momento de recordar estos partidos, y por ello es necesario remar para que una situación así no vuelva a repetirse. Todos, desde la prensa hasta los jugadores, menospreciaron en cierta manera al Alavés cuando el sorteo le puso en el camino del Valencia. Todos menos Marcelino, quien señaló desde el principio la necesidad de encarar la eliminatoria con la máxima concentración. La primera parte de Mestalla demostró que hubo relajación y un equipo en frente que hizo las cosas muy bien, en Mendizorroza habrá que ponerse el mono de trabajo para no tener que lamentar un revés.

El Valencia debe pasar la eliminatoria, está obligado a ello ya que es mucho mejor equipo que el Alavés. De no hacerlo hablaríamos de fracaso, de una rotunda decepción, pero los jugadores del Valencia han demostrado que tienen capacidad para superar las adversidades. Hay que confiar en ellos.