El Valencia no puede inmolarse si quiere jugar la Champions League

No destrozar a tu rival en la primera parte no es motivo para que el equipo se vaya del partido de una forma tan absurda

Toni Hernández | 20 ENE. 2018 | 22:36

El Valencia no puede inmolarse si quiere jugar la Champions League el año que viene. Así de sencillo. Puedes jugar una buena primera parte, en la que lo normal hubiera sido machacar a tu rival por ocasiones y llegadas, pero te encuentras con que te vas al vestuario con empate a 1. No pasaba nada, “simplemente” tenías que seguir igual, con el trabajo bestial de Maksimovic, Coquelin y Kondogbia, y que las acciones de peligro en el área rival, que estaban siendo muchas porque la defensa canaria era un chollo, terminaran en gol. Pero sales blanco, no al mismo nivel, te marcan el 2-1 de una forma que se analiza por sí sola, y luego Gabriel Paulista decide que la proeza que tengan que hacer sus compañeros sea épica y no un rodillo por aplastamiento como apuntaba el partido durante muchos minutos. “¿Pero qué has hecho?”, le decía un alucinado Marcelino García Toral.

Faltando poco más de 20 minutos, el panorama era más que delicado. Se marchaba Rodrigo, muy bien en la primera parte pero sin el acierto del gol (que al final penaliza más que todo), y entraba Luciando Vietto. Defensa adelantada de 3, toque de corneta y a la carga. No hacía falta llegar a ese punto, Marcelino lo sabía, no era el plan pensando en la Copa del Rey, pero de nuevo la confianza, o lo que sea que le hace chispa a este equipo, decía lo contrario. El equipo se quedó luego con 9, porque la barra libre estaba servida, y apenas si tuvo una ocasión de Zaza para poder empatar. Mal, muy mal, respecto a la media del equipo este año.