Salvar al soldado Zaza

Salvar al soldado Zaza. Si, es una giro facilón a la película de Tom Hanks, pero es que ese debe ser uno de los grandes objetivos del cuerpo técnico de Marcelino García Toral, porque el gigante italiano es una pieza clave, jugar con él es una cosa, y sin su concurso otra completamente distinta. Que esté más o menos acertado es una cosa, pero tenerlo en el césped supone un problema, y grave. No digamos si encima deja al equipo con uno menos cuando más cerca está de empatar un choque que le se ha puesto cuesta arriba. No se trata de enfriar a Zaza, porque no le puedes robar su esencia ni quitarle intensidad, porque pasaría a ser un delantero muy normal. Se trata de reconducir toda ese energía en algo más que reventar a un jugador rival en una acción que no iba a generar nada positivo para nadie.

Zaza se carga el partido del Villarreal, si, en parte, porque cuando se llega a su justa expulsión, el Valencia ya debería ir ganando si el arbitro simplemente pita lo que ocurre. Pero que todo se ponga al revés no justicia que uno pueda ir mucho más lejos del límite. Esa intensidad es la que ha llevado al Valencia a estar arriba en la tabla todo el curso, y la que le regale una de las cuatro primeras plazas de la Liga para disputar la próxima edición de la Champions League, pero si no entendemos, si Zaza no lo hace, hasta donde se puede llegar, podemos perderlo todo. Salvar al soldado Zaza, ese es otro gran objetivo de los próximos meses en este equipo.