El Valencia en un año, la noche y el día: aplaudamos y apoyemos para seguir así

Un gol de Rodrigo en el 89 daba la victoria el año pasado contra el Leganés en el cierre de 2016, presagio de lo que vendría varios meses después

Toni Hernández | 23 DIC. 2017 | 00:01

Si en el último partido del pasado año 2016, que se ganó de milagro, nos hubieran dicho que todavía quedaban varios meses por sufrir, que luego vendría un verano plagado de marchas de “vacas sagradas”, que llegarían muchos y buenos jugadores, unos en propiedad y otros muchos cedidos, que el entrenador sería finalmente Marcelino García Toral (que a la tercera va la vencida) y que el mismo duelo del año siguiente estaría marcado por afianzarse entre los 4 primeros en caso de conseguir la victoria, con todo lo que nos hemos saltado porque este artículo no puede ser un libro entero, ¿alguien habría firmado a pies juntillas que así sería? Como ahora salga todo el mundo a decir que si es para enfadarse.

Fiarlo todo al azar o a la fe sería tan absurdo como todos aquellos análisis apocalípticos que hacían muchos no hace tanto tiempo. Aquí hay un trabajo grande, de tiempo de mucha gente, unos que están y otros que se han marchado o los han echado, que de todo hay, pero un plan trazado hace meses que fue tomando forma con el paso del tiempo, y sin duda, con las victorias que iban llegando. Este club se merece soñar siempre a lo grande, y esta afición más, y ahora, lo único que nos toca hacer es ganar este encuentro, ver qué pasa en este mercado de invierno respecto a los refuerzos que necesita el equipo, y seguir viviendo cada momento igual. Y ya veremos qué pasa el año que viene, cómo es ese choque que cierre 2018...