La afición del Valencia ha madurado

La afición del Valencia siempre ha sido fiel y exigente, a pesar de las críticas recibidas desde lejos de la ciudad, la grada de Mestalla se mantuvo firme y apoyó al equipo en todo momento. No obstante, hay que reconocer que gran parte de la afición ha madurado en algunos aspectos, la reacción tras las dos últimas derrotas así lo demuestra. El enfado y la decepción cuando el equipo no gana siempre existe, pero el mensaje de una buena parte del valencianismo es totalmente constructivo, algo que en otras épocas no se hubiera producido.

El Valencia ha cambiado su estructura, en 2017 se ha trabajado muy bien y el propietario del club entendió que su visión de la entidad no era la correcta. La afición reclamaba hechos y se comportó de forma espléndida cuando alzó la voz, las críticas llegadas desde fuera y que tildaban a la grada de Mestalla como gran culpable de la situación quedaron al descubierto. Aquella exigencia era más que justificada. Los primeros meses de la temporada fueron sensacionales, el valencianismo ha vuelto a soñar y sobre todo se siente orgulloso al ver a un equipo que da la cara y compite. Los jugadores no pueden quejarse del apoyo ya que los aficionados se volcaron.

Ahora ha llegado el bajón, pero lejos de que empiecen a escucharse quejas y se viva un momento de frustración, la afición sigue teniendo ganas de fútbol y es comprensiva con sus futbolistas. Es previsible que si la situación negativa actual se mantiene saldrán algunas voces discordantes, pero a buen seguro representarán un grueso de la masa menor que en otras ocasiones. El Valencia necesita unión y la afición ya ha vivido demasiadas guerras sociales e internas. El valencianismo ha madurado y es una gran noticia ya que con dosis de realismo y sobre todo humildad llegarán los éxitos.