El objetivo del Valencia es la Champions League, ¿qué problema hay?

El entrenador del equipo es sensato, tiene los pies en el suelo, y eso sigue siendo compatible con ser ambicioso, aunque haya quien no lo crea

Toni Hernández | 17 DIC. 2017 | 00:01

“Si al final de temporada el Valencia juega la Champions League sería un éxito rotundo”. Las palabras de Marcelino tienen que seguir sonando fuerte, porque es un acto de sensatez, de cordura, de tener los pies en el suelo y de saber lo que se tiene entre manos. Hace apenas unos meses, allá por junio y julio, si hubiera dicho esta misma frase, sin poner ni quitar una sola coma, se la habría dicho de todo, por iluso, por pelota de Lim, por no ser coherente. Y es que ser un tipo como Marcelino no es incompatible con ser ambicioso, ¿o acaso alguien piensa que si hay opción de ganar la Liga se va a decir que no o no se va a hacer todo lo posible? Muchas veces decimos cosas que no se sostienen, aunque siempre he pensado que lo peor, más decirlo, es pensarlo.

Si el equipo termina cuarto y va directo a la Champions League, no es para sacar ningún autobús descapotado, pero desde luego si sería para calificar el año como “éxito rotundo”, tal y como ha dicho el entrenador asturiano del equipo. Quien no entienda esto, quien no sepa comprender frases tan lógicas como “era difícil pensar en esta situación en clasificación, de grupo y ver espectáculos maravillosos”, o “modificar dinámicas negativas a positivas es muy difícil. Ahora nos conformamos con ganar al Eibar”, es que el año pasado, y el anterior, no estaba en Valencia ni vio las dos campañas que se vivieron aquí como si fuera una pesadilla.