El Valencia tiene una final que jugar y ganar: Celta de Vigo

El Valencia de Marcelino: una máquina de jugar y ganar finales. Si, desde luego que si, porque el técnico asturiano del equipo ya ha dejado claro en más de una ocasión que sus objetivos son a corto plazo, al partido que se debe jugar cada semana, o el que toque en ese momento su hay duelo entre domingo y domingo. Y si vemos que en 14 jornadas se han jugado por lo tanto 14 finales, que se hayan “ganado” 9 y apenas se haya perdido 1, desde luego, hace valedor a este grupo del calificativo de “máquina de jugar y ganar finales”. Y es que esa va a ser la única manera en la que se pueda llegar a final de temporada entre los cuatro primeros, que a pesar del enfado que genera en algunos porque no quieren ver la realidad a día de hoy (veremos todo en la jornada 31-32), el gran objetivo de este curso.

El rival es el Celta de Vigo, buen equipo, con mejores formas que resultados hasta el momento, pero que viene de pegarle un susto como Dios manda al Barcelona en su propio estadio. Sinceramente, el que se ponga delante no es el problema, no somos peores o inferiores a nadie, y ya se ha demostrado este año con crecer. Lo único que tiene que seguir siendo el equipo es eso, un equipo que sale al campo con los ojos inyectados en sangre en cuando a la actitud, y con la cabeza fría sabiendo lo que tiene que hacer en cada momento del encuentro. Otra final que hay que jugar, y desde luego, otra final que hay que ganar.