Soluciones para no naufragar hasta final de 2017

A cinco puntos del líder y con las opciones de entrar en Champions intactas, el Valencia debe resetearse tras la primera derrota y afrontar el final de año con máxima concentración. Restan tres encuentros, ante Celta, Eibar y Villarreal, partidos en los que los rivales volverán a plantear duelos físicos y duros.

Mejorar en la creación de juego

Es fundamental volver a tener frescura. En los últimos encuentros se ha flaqueado demasiado en esta faceta, el Valencia no tiene fluidez para crear jugadas de peligro. Ante el Espanyol se salvó la papeleta pero en Getafe volvieron a repetirse errores que costaron muy caros. Soler y Parejo deben aportar más inspiración.

Aprender a competir ante equipos menores

La liga no es un camino de rosas y el Valencia es un equipo al que los rivales vigilan con especial celo. Hay que aprender a jugar encuentros ante equipos rocosos, el del Getafe fue el mejor ejemplo de lo que no puede volver a repetirse.

Recuperar la chispa

En este caso es un factor relacionado con jugadores concretos. Zaza ha entrado en crisis de efectividad, Soler no ha sido tan determinante y Paulista no puede permitirse errores como el del pasado domingo (aunque ante el Barça estuvo magistral). El problema con Montoya y la banda derecha se prolonga demasiado en el tiempo y de momento Marcelino no ha encontrado solución.

Superar el trago de las lesiones

Jugar sin Guedes, Murillo o Garay es un mal trago para Marcelino. Pereira no estuvo bien en Mendizorroza y a Rubén Vezo le costó en algunas fases del encuentro. Al Valencia le falta fondo de armario pero hasta la llegada del nuevo año habrá que hacer un esfuerzo y que las bajas se noten lo menos posible.