Por ti Jaume Ortí, por mi amigo, por una enorme y buena persona

Jaume Ortí ha muerto. Sólo decirlo, escribirlo, pensarlo, me da miedo, escalofríos, mucha pena. Pienso en su familia, en sus hijos mayores, que hemos crecido juntos, en sus nietos, en todo lo que hemos vivido, y me duele el alma. Tu legado Jaume son ellos, y el cariño de cientos de miles de personas que en Valencia y muchos puntos de España te lloran. Que todo el mundo, sin excepción, habla bien de ti, no porque ahora ya no estés con nosotros, sino incluso antes, lo dice todo sobre Jaume Ortí. Para mi eres y serás siempre mi tío Jaume, y yo seré Tonet, como sólo me llaman unos pocos con los que mi relación va mucho más allá. Se ha ido un buen tío, un señor amable, educado, cercano, luchador, que se ha sacrificado y mucho porque todos los que vivían de él pudieran estar tranquilos. Y es que los últimos años han sido muy duros.

Pero ahora mismo eso ya da igual, todo es agua pasada. Te has ido Jaume, y el recuerdo que dejas en todos nosotros, los que te conocimos más y los que te conocieron menos, es gigante, inmenso. Cuando tu equipo vuelva a ganar títulos, que si Dios quiere lo veremos, y haya quien se ponga una peluca naranja, o saque un “palmito” gigante, original o copia, o diga un cariñoso bonico, o un tierno “muchas noches”, detrás de todo eso, estará Jaume Ortí. Desde donde estés cuida de tu familia, que sabes que te quieren con locura, y échanos un ojo a los demás, como has hecho siempre, querido amigo.