El milagro de Marcelino solo tendría un precedente

Soñar es gratis y la afición del Valencia tiene derecho a ilusionarse mientras el equipo siga dando la cara, los próximos partidos definirán los objetivos a los que puede aspirar el Valencia. Ganar la liga sería tocar la cima, y al margen de que este éxito ya constituiría una gesta de por sí, también habría que tener en cuenta lo ocurrido en las últimas campañas.

Cuando el Valencia de Benítez ganó sus dos ligas ya llevaba una época compitiendo entre los grandes. Rozó la gloria en la Champions y se mantenía en posiciones europeas desde un tiempo atrás, lo mismo ocurre con la práctica totalidad de los campeones de la historia del campeonato. Tan solo existe un caso que se pueda equiparar a la gesta a la que aspira el equipo de Marcelino, el del Atlético de Madrid del doblete en 1996. Los colchoneros finalizaron la temporada 1994-95 coqueteando con el descenso y en una ridícula 14ª posición. Con la llegada de Radomir Antic todo cambió y el Atlético consiguió ganar la liga en la temporada siguiente superando en puntuación precisamente al Valencia.

El club de Mestalla tuvo dos temporadas nefastas en las que finalizo 12º, ahora se codea con los mejores y el sueño de luchar por el campeonato es una posibilidad. En la Premier también tenemos un caso reciente y similar, ya que el Leicester conquistó el torneo después de haber terminado 14º. Lo principal es seguir compitiendo en cada partido, pero la ambición por alcanzar la excelencia y aspirar a todo debe ser constante.