Un Valencia sin líos: malos tiempos para algunos

Un Valencia sin líos es un mal negocio para muchos en esta ciudad. Toca vender bondades, y hay mucho corazón y mucha cabeza que no están listos para una empresa semejante. Se ha vivido demasiado tiempo en el fango, en la basura, sacando vergüenzas de unos y de otros, aireando escándalos, peleas, faltas de respeto, enalteciendo al personal llevando al extremo las malas gestiones y las malas decisiones. Y ahora resulta que hay paz, calma, sosiego, buenos resultados, proyectos de futuro que animan a todo el mundo. Ha salido gente del club que era un blanco fácil para mucho franco tirador cobarde que veía en ellos donde hacer daño sin complicarse la vida. Y hasta eso falta en este momento. Y claro, estar diciendo siempre que el equipo va bien y el club no ha volado en mil pedazos, cansa.

Temas que eran el pan nuestro de cada día como la venta del club o la salida por la ventana de Peter Lim, ya ni aparecen. Marcelino parece que ya no dimite, al menos en la primera vuelta. Fichajes llegan aunque no haya sido Messi, pero malos no parecen. Cambios en el club se han dado, aunque el escudo sigue siendo el mismo. El campo se quiere terminar, y hasta se ha presentado un nuevo proyecto, aunque en más de 10 años nadie ha hecho nada. Y ahora un jugador es multado por exceso de velocidad y pide perdón antes de que sea pública, y no es un drama sin solución aunque siga siendo grave. Esto es el Valencia hoy, y a muchos no los reconozco respecto al mes de mayo o de junio, y de eso no hace tanto...