Si cuando el Valencia juega bien gana, y cuando no también gana...

El Valencia arrasa cuando juega bien y “sólo” gana cuando juega mal. El resumen es de un sobrado que tira para atrás, pero es una buena forma de sintetizar los 10 primeros partidos de Liga del equipo. Los encuentros en los que ha estado especialmente bien, salvo desconexiones como el día del Athletic de Bilbao en casa o especialmente el del Betis, ha ganado bien ganado. En intercambios de golpes como en el Bernabéu o Anoeta, se ha salido con más que buena nota, sumando 4 puntos de 6. Y en los que se ha sido superior con todas las letras, se ha vencido por verdadero aplastamiento. Sin estar todavía todos se compitió más que bien contra el Atlético de Madrid, y con un poco más de acierto el derbi contra el Levante se hubiera ido a Mestalla. Cuando el equipo está a su nivel, pasan estas cosas.

Quizá el duelo más flojo del año fue contra el Alavés, y no estuvo Dani Parejo, que es otro factor con el que no se había contado este año hasta el momento. Y hasta en ese contexto, y contra un rival que está abajo pero que que se mereció premio, las cosas como son, el Valencia volvió a llevarse la victoria. Todos los encuentros no van a ser el del Sevilla, ganando con el rodillo puesto a 200 por hora y con el rival ridiculizado. Pero si se mantiene esa tónica, que se basa es tener trabajado al equipo y los mecanismos claros, defiendo bien y no partiéndose nunca, ojo, mucho ojo... y cuanto más “ojo”, más cerca de la Champions League.