¡Qué asco da el Valencia! ¡El "p..." Valencia que está de vuelta!

El equipo de Marcelino es un  vendaval, es seguridad, confianza, contundencia, alegría... es el orgullo de una afición emocionada

Toni Hernández | 21 OCT. 2017 | 20:19

¡Qué asco da el Valencia! El “p…” Valencia, que está de vuelta, porque estamos aquí, después de mucho tiempo, demasiado, en los cuarteles de invierno sin saber muy bien hacia dónde íbamos. Hacía mucho tiempo que no veía a la afición del equipo vibrar así, y sobre todo, no recuerdo a un Valencia jugando de esa forma tan excelente, absoluta, total y aplastante desde que éramos el mejor equipo del mundo, ni más ni menos. Me niego a comparar a nadie con nadie, sigo pensando que es una absoluta falta de respeto, pero si este equipo no decae, si no se lo cree, si sigue con ese modestia y esa ilusión de quien va descubriendo lo bueno que puede llegar a ser, el límite es el cielo, que nadie lo ponga en duda.

Durante muchos minutos, durante muchas de los partidos, el Valencia es tan superior, tan demoledor, tan excelso en todo lo que hacen en ataque y en defensa, que te embelesa hasta el punto de que pasan los minutos y te niegas a que el partido se acabe (salvo que te pase lo del Betis, claro, que somos todos mayores para eso, como Marcelino). Y lo más grande que tiene este Valencia de Marcelino, pero que al mismo tiempo es algo que debe corregir en sentido positivo, es la ambición de querer siempre más, de no conformarse con lo que tiene en cada partido. Si eso se convierte en inteligencia en los partido duros, que los habrá aunque sólo falte jugar contra Barcelona o Villarreal de los de arriba, mucho ojo con este equipo, mucho ojo.