Las razones por las que el Valencia debe acabar el Nuevo Mestalla

Las razones por las que el Valencia debe acabar el Nuevo Mestalla. Podemos citar muchas, algunas evidentes: se debe terminar esa obra que es la vergüenza de todos desde hace casi una década porque hay enterrados en ella más de 100 millones de euros. Debemos terminar con los créditos de Bankia sobre el solar del actual Mestalla, porque hace años que sólo se paga ruina sobre ruina, y no se dispone de margen para poder hacer más negocio con el actual estadio. Porque el club se puede quedar atrás con respecto a los demás equipos importantes de la Liga, Real Madrid, Barcelona o Atlético, y esa distancia, como se haga enorme y camino, nos puede costar décadas recuperarla, si es que alguna ver lo podemos llegar a conseguir. Sólo con eso, que son argumentos más que de peso, ya sería bastante, aunque sin duda, no se terminan ahí.

El Valencia necesita aumentar su masa social, llevarla a los 50.000 abonados, cifra jamás alcanzada en la historia. Primero porque eso generaría unos ingresos importantes (no la partida más grande, pero aumentaría con mucho lo que se saca en la actualidad). Necesita hacer atractivo su centro de negocio principal, que es su estadio. Ni es una fórmula nueva, ni la hemos inventado aquí, y por supuesto, no seremos los últimos que la apliquemos. Mestalla, el Nuevo, debe ser una maquina fe generar dinero, porque con ese dinero se “paga la fiesta” que supone tener un equipo competitivo. Otros factores como el orgullo de una nueva casa, el sentimentalismo por irse de la antigua, la afección o desafección con el futuro, es cuestión aparte. Aquí estamos hablando de dinero: con dinero competirás contra los grande, sin dinero, te comerás lo verde que sale de la nariz. Así de sencillo.