El fichaje de Martin Odegaard por el Valencia y otras estupideces en días de fiesta

El fichaje de Martin Odegaard como jugador del Valencia es una especie de broma sin gracia, una noticia que no es tal de ninguna manera, pero que seguro que va a tener visitas en el artículo. Incluso yo mismo puedo estar cayendo en el mismo error ahora mismo, pero es que hay veces, porque cosas de estas salen todos los días, que uno no se puede reprimir, y salta como un resorte. Que hay agentes que usan malas artes para hacer su trabajo es sabido por todos, que usan a periodistas que se dejan también, pero es que para todo hay un límite, incluso para hacer el indio, por decirlo de una manera suave. Y es que hay cosas que no hay por donde cogerlas por mucha lógica periodística y futbolera que uno le quiere echar al tema.

Seguramente el chaval, de 18 años, no tenga ninguna culpa, aunque cuentan los que saben y le conocen que es absolutamente insoportable dentro de un vestuario porque va de divo por la vida sin haberle pegado todavía una patada a un bote (y haber costado una fortuna, que no sólo el Valencia mete la pata con algunos fichajes, aunque otros tapen mucho mejor sus vergüenzas con ayuda de la prensa afín). Tras no hacer nada en el Castilla, ahora anda por Holanda, donde al menos está jugando, aunque en el modesto Heerenveen, que tampoco se ha ido a ninguno de los grandes como Ajax o PSV. En fin, que como broma para un día de fiesta está bien, pero nada más...