El Valencia de Marcelino o poder plantarle cara al mundo

Sin miedo a nada, jugando a todo lo que da de sí una plantilla construida con mucha cabeza y que tiene calidad, todo parece posible

Toni Hernández | 25 SEPT. 2017 | 00:01

Seis partidos sin perder, 12 puntos de 18, marcando 9 goles en 3 partidos, estando en Champions League mirando de cerca lo más alto de la tabla, haciendo que todos los jugadores tengan minutos y peso... eso es el Valencia de Marcelino García Toral, ese en el que tan pocos creían hace unos meses, ese que no iba ni a existir porque no vendría nadie, porque el entrenador iba a dimitir antes de empezar... ese que solo estaba compuesto de retales que no quería nadie y de cedidos. Ese que tiene un dueño que pasaba del club y que se habían cansado del capricho. Ese que va camino de los 40.000 abonados, ese en el que su afición sonríe, ese en el que todos sus aficionados están deseando que el equipo vuelva a jugar cada encuentro en Mestalla y frotarse los ojos después de dos años que han sido la peor pesadilla que se recuerda en décadas. Ese equipo volvió a ganar en Anoeta.

Y no se ha hecho nada, no se ha conseguido nada, porque esto ni ha empezado, porque quedan 32 partidos, 96 puntos, y muchos momentos malos que pase y partidos que perder. Pero la pasada Liga terminó hace apenas 4 meses, y todos pensábamos que lo peor estaba por venir. Los sabios dijeron que esto era un estercolero, que el mundo se venía abajo, que toro se acababa... y si, acababa, pero de empezar. La hora de pasar las primeras cuentas ya ha pasado, aunque vendrá el tiempo de pasar las más caras, y ahora tocar sacar la mejor cara y seguir disfrutando del momento, que ya iba siendo hora de cambiar las lágrimas y el miedo por una sonrisa optimista, que con eso se vive mucho mejor.