Y ahora que ha pasado la euforia... el Valencia aún no ha hecho nada

Buen comienzo, gente enchufada e ilusionada, todo con muy buena pinta, pero para llegar hay que dar el 150% cada partido o no será suficiente

Toni Hernández | 21 SEPT. 2017 | 08:00

"Relajarnos sería pegarnos un tiro en el pie", o el Padre Nuestro en versión Valencia que quiere implantar Marcelino García Toral. Es decir, una vez pasado el subidón de meterle 5 al Málaga, que ahora mismo no es que sea el mejor equipo del mundo pero es el que pusieron delante (y a punto estuvo de lograr el empate un par de veces), lo que toca es pensar que faltan todavía 33 partidos, es decir, 99 puntos, para que todo esto termine, y que hacer cuentas y películas para ver dónde se va a estar o dejar de estar, ni tiene sentido ni va a poner más fácil el partido del domingo en Anoeta. De momento todo ha ido bien, siempre desde la humildad, el trabajo y el perfil bajo, o sea, peleando como perros contra todos los rivales. Si eso se llega a olvidar, mal, muy mal.

Que en el entorno, en el aficionado, haya esa euforia y buen rollo, no sólo está bien, sino que es sano. Si lo ves todo positivo tu vida será positiva. Y dentro todo se lleva con más normalidad de la que nadie pueda imaginar, tanto cuando van mal las cosas como cuando van bien, porque esto, para los que viven del fútbol, no deja de ser un trabajo (frase que duele al aficionado, lógico, pero es la pura verdad). El momento clave será cuando las cosas vayan mal o haya un bajón. La reacción y cómo se gestione será lo que marque el destino del equipo este año, ni más ni menos. Pies en el sueño todos, disfrutemos del momento todos, y ayudemos cuando toque todos.