Marcelino "no vende milongas" y tampoco las aguanta

El entrenador sigue teniendo el discurso firme, no se le ha visto enfadado, pero no piensa pasarle ni una a nadia, sea quien sea

Toni Hernández | 18 SEPT. 2017 | 07:30

Aún no hemos visto a Marcelino García Toral enfadado en el Valencia. Esa sensación no me la quito de encima, y lo hemos podido ver durante todo el verano con los fichajes que tardaban en llegar y con sus mensajes públicos en todas y cada una de las entrevistas que ha ido concediendo. Sigo profundizando en su personalidad, y una de las cosas que me cuentan quienes han trabajado con él es que ha cambiado mucho desde sus primeros años, donde el genio era mucho más fuerte, donde las broncas a ojos de todos se sucedían con una frecuencia notable. Aquel Marcelino, que todos demonizamos después de su salida del Villarreal sin más argumentos que los que podíamos distinguir a simple vista, se quedó entre Santander y Zaragoza, y ahora quizá es más ejecutivo y menos escandaloso. Y eso ya hay alguno que empieza a verlo.

El entrenador ha limpiado el vestuario y no está dispuesto a que el gallinero se le revuelve ni lo más mínimo, porque tiene muy claro que si este grupo compite y no se rompe, y quizá con algún refuerzo más en el mercado de invierno, se puede hacer algo muy importante. No hay lugar a que nadie haga cosas raras, y quizá por ello tiene como capitán, y esperemos que como ejemplo durante todo el año, a Dani Parejo. Marcelino es el mejor fichaje de este equipo de largo, y no es algo nuevo, y además se empieza a ver en muchos pequeños detalles, que son los que hacen grandes a los equipos.