¿Qué tipo de valencianismo es el que desea todos los días que Marcelino dimita y se vaya?

Resulta cansino a la par que frustrante ver todos los días la misma cantinela en demasiados sitios, es como si alguien quisiera de verdad que pasara

Toni Hernández | 25 JUL. 2017 | 00:02

Apuestas en el entorno del Valencia sobre qué día dimitirá Marcelino García Toral como entrenador de los de Mestalla. No me apetece ni empezar suave, porque ese tipo de actitudes me dan asco, de toda la vida, siempre deseando el fracaso de alguien que esté aquí para tener razón en alguna teoría de la conspiración de las miles que han habido desde que tengo uso de razón. Es como si en el ambiente flotase el deseo de este pasara, de que el asturiano se marchara a su casa haciendo un Prandelli, al que elevó a los altares cuando se dio a la fuga, pero que nadie tuvo las narices de poner en su sitio y decirle lo mentiroso que era cuando sus razones eran excusas vagas y vacías. Simplemente le dio miedo un reto que ya había aceptado por cobarde.

No se puede entender, no cabe en una cabeza medianamente normal que alguien pueda desear ese tipo de mal para alguien que representa el club al que se ama, y al que en teoría se le desea lo mejor. Todo bajo el paraguas de "así Lim se marchará". QUE ESO NO VA A PASAR, al menos por esta causa, si se diera. El día que el dueño se marche será porque alguien le ponga encima de la mesa más de 400 millones de euros entre efectivo y avales, y no veo a nadie haciendo cola para ponerlos, ni de fuera (donde podría haber opciones reales), ni casa (donde ese grupo de notables que iba a surgir debe seguir escondido en su cueva).