El objetivo del Valencia 17/18: ser mejor y no dejarse llevar por obligaciones sin sentido

Es un buen momento para reflexionar sobre un tema que antes o después estará encima de la mesa, y en el que hay ser serios

Toni Hernández | 24 JUL. 2017 | 08:00

El objetivo del Valencia 17/18 de Marcelino García Toral, de Mateo Alemany, de José Ramón Alesanco y de hasta Anil Murthy, simplemente es ser mejor que el del año pasado y el del anterior, algo que no parece demasiado complicado a tenor de los puestos ocupados por el equipo al final de la Liga, y viendo cómo transcurrieron las temporadas, rozando demasiado veces los puestos de descenso. ¿Debe ser Europa? Tendría que serlo, sin duda, pero con una euforia y un fanatismo que no toca, porque exigir por exigir no tiene sentido, no se va a ninguna parte. Pasar de ser dos veces el 12º a estar entre los 4 primeros sin gastarse 200 millones de euros es un milagro, y aunque esto es fútbol y todo puede pasar, no podemos perder el norte porque nos equivocaremos, y mucho.

Tengo claro que alguno que esté leyendo ya habrá llegado a la fase de los insultos, algo de lo que es muy libre, pero la realidad es la que es, y esto es un proyecto a medio plazo, que puede dar frutos de manera inmediata, claro que sí, pero el entorno debe colaborar en aligerar presión y agobios, y no en todo lo contrario. Este equipo debe terminar de formarse en torno a Marcelino, que es un tipo que sabe sacar partido a su materia prima, algo que diferencia a los buenos entrenadores de los malos o de los de puro portureo. Y eso puede significar una espera, un tiempo, una fase de adaptación de los jóvenes jugadores del filial que van a tener peso en el primer equipo. Si apretamos el acelerador como si estuvieran Villa, Silva o Mata, vamos a empezar muy mal.