El periodismo deportivo sobre el Valencia, tan bueno o malo como queramos los periodistas

La prensa deportiva valenciana, la que se dedica al Valencia Club de Fútbol de forma exclusiva, o al menos preferente, es una raza, somos, muy particular, muy suya, muy especial en todos los sentidos. Como pasaba hace 20 años cuando otros empezábamos, los jóvenes de ahora piensan que lo saben todo, que pueden con todo y que están por encima de todo, mientras que los carrozas que empezamos a contar mucha batalla del abuelo cebolleta, con la perspectiva del tiempo, como hacían con nosotros hace más de dos décadas, vemos con un poco más de poso cómo son las cosas. Y con todo y con eso, hay quien insiste en repetir los errores de toda la vida, quiere convertir el periodismo deportivo sobre el Valencia en una especie de coto, de cortijo, de "conmigo o contra mi", todo personalista, todo opinativo, todo adoctrinando a los suyos, masacrando al contrario, realimentándose de su propio mundo sin pensar en hacerlo más grande siendo más plural.

Esto va por barrios, por rachas, por afinidades. El periodismo de investigación NO EXISTE, aunque hacernos los peliculeros diciendo que si es mucho más fantástico y "molón", pero no, eso no es cierto. Aquí el tema funciona por lo que te cuentan de dentro, por las relaciones que tienes, por cómo te llevas con los que mandan en ese momento, que también eligen bando, por supuesto. Luego está la guerra entre medios, que es lo que degrada esta profesión, porque como en todas partes, hay mucho sinvergüenza suelto que parece que tenga derecho de pernada permanente. Aquí nadie, NADIE, está para reírse de compañeros ni dar lecciones de nada, porque todos tenemos muertos en el armario. Pero se nos olvida mucho que nuestras estupideces personales, a la gente, no le importan nada, aunque hagamos de ello nuestra forma de vida.