La compra de Fabián Orellana por el Valencia: ¿hay que devolverlo al Celta?

Tras un buen comienzo, su efecto se ha ido diluyendo, y ahora aparece la duda razonable de qué hacer con el futbolista chileno de cara al año que viene

Toni Hernández | 16 MAY. 2017 | 00:04

El fichaje de Fabián Orellana por el Valencia, primero como cedido y luego con la compra al Celta de Vigo por algo más de dos millones de euros, parecía una cosa cerrada en el mercado de invierno, pero el rendimiento del media punta chileno, que ha ido a más a mucho menos, ha sembrado una importante cantidad de dudas en la dirección deportiva y en el propio entrenador del equipo, hasta el punto de que su fichaje en propiedad, que es obligatorio, ahora mismo se pueda estar convirtiendo en un problema porque no se termina de ver claro. Nadie le va a negar el talento que tiene, y más cuando quiere, pero Marcelino exige que la regularidad sea una constante en el rendimiento de sus jugadores, y por ello, Orellana, ahora mismo, es un problema en potencia.

Y es que su rol dentro del equipo debe ser mucho más importante y decisivo que hasta el momento, Es posible que le haya pasado factura los extraños meses vividos en Vigo, con el enfrentamiento con Berizzo y apenas sin jugar, y que después del momento efervescente que tuvo al llegar, una especie de liberación, después haya vuelto todo a un punto mucho más bajo del que se espera de él, y desde luego, del que necesita el equipo. Ahora la pregunta es, ¿lo quiere Marcelino? Lo que sugiera otra inmediata… ¿se puede “devolver a su club de origen y no pagar el dinero pactado? Mucho trabajo tiene el técnico asturiano por delante en sus primeros meses en la ciudad.