Lavado de cara y mucho trabajo por delante

Layhoon Chan dejará de ser la presidenta del Valencia el próximo 1 de julio, Anil Murthy toma el mando pero el valencianismo es prudente ante este nuevo escenario. El club debe seguir tomando decisiones contundentes y sobre todo construir un proyecto deportivo competitivo. A pesar de que el nuevo presidente no admitió de forma abierta el fracaso de los dos últimos años, es prioritario que cambien muchas cosas para que el Valencia vuelva a ser un club respetado y competitivo.

Mateo Alemany ya trabaja en diversos frentes y el organigrama interno del Valencia parece definido. Con la dirección deportiva casi configurada y nuevas caras en el apartado ejecutivo, es fundamental que el club comience a trabajar con sentido común. La afición quiere dar un voto de confianza pero es normal que existan dudas, desde la llegada de Meriton el Valencia se ha empequeñecido en muchos aspectos y es difícil confiar en unos dirigentes que se han equivocado varias veces. El discurso actual es optimista, pero también lo era hace unos meses, justo cuando Layhoon Chan se definió a sí misma como una luchadora y afirmó que no iba a dimitir.

Han cambiado muchas cosas desde entonces, empezando por la situación deportiva. El miedo al descenso que se vivía esos días se ha transformado en dudas sobre el futuro entrenador. Precisamente la cuestión de Voro es el primer punto que el club debe aclarar cuanto antes. No deben alargarse los plazos ni repetir los errores de la pasada campaña, sin duda sería un primer paso para la normalización de la entidad.