Valencia 2016-17: un equipo cargado de jugadores soberbios

El Valencia ganó al Deportivo pero no jugó un buen partido, la imagen de Cancelo empañó la tarde y volvió a demostrar la falta de valores de algunos jugadores

Jose Hernández | 03 ABR. 2017 | 08:30

El Valencia está más cerca de certificar la permanencia. El decepcionante objetivo por el que se lleva luchando desde hace meses se conseguirá en breve, pero entonces será momento de analizar a fondo la grave situación en la que ha caído el equipo y las soluciones que deben tomarse para que no vuelva a repetirse un ridículo como el vivido esta campaña.

Joao Cancelo pidió silencio a la grada tras marcar el tercer gol ante el Deportivo, a pesar de que el portugués pidió disculpas, el gesto fue una metáfora perfecta de lo que ha sido 2016-17. Los jugadores han hecho lo que han querido, han competido cuando lo han deseado y además en pocas ocasiones se han sentido sonrojados por sus resultados. La mayoría de los jugadores del Valencia no tienen vergüenza por ver al equipo en la 13ª posición, es más, algunos de ellos se sienten dolidos por las críticas y aprovechan la más mínima oportunidad para sacar pecho. Escondidos tras los problemas internos del club y protegidos bajo el discurso paternalista de Voro y sus superiores, los caprichos de la plantilla han estado a punto de llevar a la ruina al Valencia.

Prandelli se enfrentó a ellos de forma pública, y a pesar de que el italiano se equivocó en las formas y no justificó con resultados la contundencia de su discurso, tenía mucha razón. Sueldos millonarios (la cuarta plantilla mejor pagada de la liga) y la sensación de que el equipo tiene mucha más calidad que la demostrada, contrasta con la actitud de muchos jugadores. Ademanes chulescos en el campo, comportamiento poco profesional lejos de los terrenos de juego y falta de humildad ante los aficionados han provocado que este Valencia diera pena y vergüenza durante toda la temporada. El club es el principal responsable de que se haya llegado a esta situación, pero ahora es momento de pasar factura y comenzar a trabajar como una entidad seria de una vez. El Valencia CF no puede permitirse tener una plantilla tan poco profesional como la actual.