Las cuatro grandes decepciones en la plantilla del Valencia CF

Elegimos a los cuatro jugadores que más han decepcionado esta campaña dentro de la mediocridad general del equipo. No han dado la talla en el campo

Jose Hernández | 25 MAR. 2017 | 09:33

El parón liguero es un buen momento para poner el punto de mira en la actuación individual de los jugadores del Valencia CF, pocos se pueden salvar en una temporada que está siendo catastrófica y en la que todavía no se ha certificado la permanencia. El nivel general ha sido muy bajo pero nos hemos inclinado por ellos debido a las perspectivas generadas y en algún caso en el esfuerzo económico que hizo el club.

Ezequiel Garay

No existen excusas para un futbolista que ha costado 24 millones y que dentro del campo solo ha dejado pinceladas de defensa del montón. Las lesiones actuaron de parachoques en su momento, pero el argentino no ha sido ni de lejos el líder de la zaga. Mangala le ha sobrepasado y los errores del ex madridista han sido continuos. Una decepción mayúscula.

Munir El Haddadi

Ni ha marcado diferencias ni se ha mostrado implicado con la situación del equipo. Munir abandonó la comodidad del Barça para ser uno de los líderes del Valencia. Tampoco sirve de excusa que haya jugado en banda, el Valencia no ejercerá la opción de compra y obviamente tendrá muy difícil continuar en el Barça. Temporada muy floja.

Mario Suárez

En este caso no podemos hablar de falta de implicación, pero el rendimiento de Suárez ha sido muy mediocre. Le costó adaptarse al equipo y cuando jugó protagonizó errores de bulto. La afición del Valencia no le perdona su rendimiento y tampoco se ha ganado seguir en el Valencia. Mario Suárez ha sido un peligro más que una ayuda en muchos partidos.

Dani Parejo/Álvaro Medrán

Nos permitimos una licencia en la elección de la cuarta gran decepción de la temporada. A pesar de que Parejo ha sido titular indiscutible y es imprescindible para el Valencia, queda claro que su cabeza no está en Mestalla y como capitán es uno de los responsables de la debacle. Se esperaba mayor aportación y al margen de ello ha tenido deslices imperdonables fuera del campo. Tampoco Álvaro Medrán ha sido el futbolista de talento que se esperaba. Comenzó como un ciclón y a día de hoy es uno de los jugadores secundarios de la plantilla, otra decepción.