Valencia CF, la trituradora de mitos

Gran parte de la afición ha perdido la confianza en Voro. Su imagen se ha deteriorado, aunque era algo previsible cuando se hizo cargo del equipo

Jose Hernández | 23 MAR. 2017 | 08:47

La misión de Voro era la de salvar al Valencia del descenso, algo que se conseguirá salvo hecatombe en las últimas jornadas. Sin embargo, los malos partidos del Valencia y el discurso conformista del técnico han provocado que su imagen quede muy deteriorada. Sin restar grado de culpa al técnico, queda claro que existían muchas posibilidades de que algo así ocurriera cuando el Valencia decidió situar al delegado en primera línea de fuego. El club se ha convertido en una auténtica trituradora de leyendas.

Kempes, Voro, Ayala, Rufete, Angulo, Djukic, Pellegrino...la lista es muy extensa. Históricamente el Valencia CF no ha dado un buen trato a sus mitos. Muchos de ellos salieron por la puerta de atrás y posteriormente no tuvieron el reconocimiento ni el respeto que merecían, pero en los últimos años el número de casos ha aumentado. El reciclaje de estrellas del doblete que se sumaron al proyecto ha sido constante, pero la mayoría de ellas no gozó de la autonomía ni el tiempo necesario para llevar a cabo su trabajo. Ex jugadores como Vicente y Curro Torres tratan de llevar a cabo su labor en este Valencia de la improvisación, ¿hasta cuándo? difícil pronosticarlo, pero los precedentes no invitan al optimismo. Curro Torres es uno de los candidatos para dirigir al Valencia el año que viene, en caso de ser elegido sería una buena noticia que se convirtiera en la excepción, pero no lo tendrá fácil en el banquillo.

El caso Kempes encendió a la afición y tocó la fibra del valencianismo, el club decidió que no era un embajador correcto para el club. El pasado domingo Juan Cruz Sol recibió críticas debido a sus desafortunadas declaraciones en el Camp Nou, pero la verdadera pregunta sería si el ex jugador y delegado debería ser la persona que diera la cara en estas circunstancias. Ahora le ha tocado a Voro, quien dentro de sus muchos errores como técnico, siempre ha demostrado su valencianismo. El club camina hacia el centenario y parece que triturar la imagen de sus estrellas históricas no es la mejor forma de cuidar a la entidad.