Cuando el Valencia pierde, de la forma que sea, jamás se puede estar contento

"Hoy tenemos que estar contentos con el Valencia", decía Juan Sol, consejero del club, justo al terminar el partido del Nou Camp que el equipo perdió por 4-2, y quizá lo que el eterno "Loqui" quiso decir es que bueno, tal y como se había dado el encuentro jugando muchos minutos con 10, con todas las bajas que había, y con la diferencia entre ambos. el resultado no era trágico, tal y como se podía haber esperado antes de empezar el duelo. El problema es que Juan no dijo eso, dijo lo que dijo, y el personal está muy sensible, con razón, quemado y cabreado, y que no hay que olvidar tampoco nunca una máxima, y es que cuando el Valencia pierde, da igual el rival o las circunstancias, jamás se puede estar contento.

Ya no es un nivel de exigencia, que también, es un respeto a la entidad, a sus aficionados, a su historia, y no estoy acusando a Juan Sol de no hacerlo, porque él ha contribuido y mucho a la grandeza del Valencia, pero es que los mensajes se deben controlar, y mucho, y si no hay nada interesante que decir quizá lo mejor es estar callado. No pasa nada por no hacer declaraciones un día, pero si no hay más remedio que hacerlas, que sea alguien que sea frío y que tenga claro el mensaje. Esto es fútbol, se juega con el sentimiento porque se apela de forma permanente a él, y eso hay que cuidarlo con un detalle escrupuloso. Porque además, si no se hace, hay mucha gente con ganas de saltar y encima con razón.