La rastrera, informal y desvergonzada oposición (la tapada) a Peter Lim en el Valencia

Algunos de los movimientos subterráneos que se andan gestando, o se intenta que se gesten, son para salir corriendo de miedo

Toni Hernández | 06 MAR. 2017 | 00:03

Peter Lim tiene oposición en el Valencia, más allá de los aficionados que cada partido en Mestalla piden que se vaya en la puerta del estadio, que esos siempre están legitimados a decir lo que quieran, más allá del utópico (quiero ser delicado por esta vez con él) Miguel Zorío y sus ataque que dan más risa que miedo y que no tienen, al menos de momento, base ninguna. Si, más allá de todos ellos, e incluso de las supuestas ofertas fantasma de compra que viene de fuera (respecto a esto hay varias teorías pero nadie se ha presentado en las oficinas del club con una propuesta seria), hay movimientos en la oscuridad valencianista que llevan dinosaurios del pasado, que lo mejor que podrían hacer es seguir disfrutando de la vida, en parte pagada más que generosamente gracias a su paso, de un modo, por el Valencia.

Cenas, comidas, reuniones, llamadas, y no se tapan, aunque ellos crean que sí, porque siempre han pensado que gozaban de una impunidad para todo que jamás han tenido, pero han vivido de este modo. Muchos periodistas están al tanto de estos movimientos, incluso participan de ellos, y ciertamente es curioso que pongan a parir a Lim, que puede tener más o menos base respecto a la gestión, y que al mismo tiempo quieran que vuelva el Valencia de las cavernas. El clásico comportamiento del estómago agradecido, ese que tanto critican cuando otros hablan bien de quienes ellos no lo hacen. Pero escuchad, si sois tan buenos, si queréis tanto al Valencia, si los medios que os apoyan son tan honestos, ¿porqué no salís a campo abierto?