Voro, entrenador del Valencia: ¿lo ha mejorado o es que Prandelli lo había hundido?

Cuando se va a entrar en la fase decisiva del año, y se llega vivo, un mirada atrás da verdadero pánico viendo a los que jalearon al italiano

Toni Hernández | 18 FEB. 2017 | 00:02

El Valencia de Voro, que sigue teniendo días horrendos como el del Eibar, tiene un drama añadido, y es que con aún con eso, es el mejor equipo en porcentaje de puntos de los dos últimos años, y eso, con un 8 de 18, menos del 50%, es para que todo salgamos corriendo, aunque afrontemos como adultos lo que hay, y no como planiñeras y niños pera molestos con el aire que sopla. Voro ha estabilizado al enfermo con las mismas medicinas que había, ya que Zaza y Orellana, de momento, no pasan de tener una participación testimonial en este Valencia, aunque es deseable que empiecen a hacer a todos mejores a partir de este fin de semana. Me sigo preguntando cuanto daño ha hecho Cesare Prandelli, encima con el apoyo popular y de muchos medios de comunicación, que lo elevaron a los altares cuando ha sido una ruina deportiva a la altura de Gary Neville.

Pero que ese árbol no nos impida ver el bosque, es decir, que Prandelli ha sido nefasto pero que Voro no es Benítez, y que la clave de todo es sencilla: una buena plantilla, un entrenador que sepa de qué va el oficio, y un director deportivo que sea quien haya elegido a unos y a otros en base a un concepto de equipo que él y sólo él, o su equipo como se pretende trabajar desde ahora, hayan dado a todo. Esto también traerá cola, que nadie se engañe, porque una dirección deportiva fuerte implica muchas cosas, y cada entrenador se lo toma de una forma. Y luego los "amigos", como con Prandelli, harán el resto. Dos años para escribir un libro, sin duda, en el que los buenos igual no son tan buenos, y los malos, tampoco son tanto.