Guerra en el Valencia: ¿bandos a los que no les importa el club sino su silla?

Todos están sacando a pasear sus nombres, enseñando la patita antes los posibles cambios en el club, y claro, no todo le gusta a todo el mundo

Toni Hernández | 15 FEB. 2017 | 00:03

En el Valencia hay una guerra de poder más grande de la que nadie podamos imaginar, aunque mucho más absurda de lo que ninguno podamos intuir, porque si bien es cierto que todos están sacando sus cartas, mostrando su material, en definitiva, dejándose ver por si cae algo, esto al final depende de que un señor llamado Peter Lim, que no tiene ninguna intención de dejar de ser el dueño o vender el club a gente que ni le pone dinero (al menos de momento), decida que alguien entre o no entre en el Valencia. Tan sencillo como eso, o tan difícil, que ahí ya depende del interés que tenga cada uno por hacerlo. Pero aquí todos están asomando el morro, Amadeo Salvo, David Albelda, Santiago Cañizares, empresarios valencianos que pretenden mandar sin ponerlos... Que si no te toca el gordo está la pedrea.

Y el que no se mueva no sale en la foto, como se suele decir, aunque el hecho de que facciones del pasado salgan de nuevo a la batalla no significa más que guerra. Salvo arrastra a los suyos, que son muchos, pero también a los que lleva en contra, que no son menos. Albelda o Cañizares lo mismo, y estos arrastran menos a favor, porque así lo han querido ellos. Son bandos enfrentados, por otra parte. Los empresarios valencianos, que los vamos a llamar así porque ojos y cara apenas tienen, no cuentan con mucha savia nueva, lo que generará el lógico recelo, faltaría más. Y vuelvo a recordar, que aquí todo pasa por Peter Lim, al que todos los citados, de forma pública o privada, le han dado estopa a base de bien.