El Valencia protagoniza un nuevo esperpento ante el Eibar (0-4)

El Valencia CF sufrió una dolorosa derrota ante el Eibar y Mestalla volvió a explotar. Voro y su 'magia' ya no evitan los dolorosos ridículos 

Samuel Subiela | 04 FEB. 2017 | 22:35

El Valencia CF volvió a sumar un nuevo ridículo en casa, ante un Eibar que le devolvió la goleada sufrida la temporada pasada. El partido puso de manifiesto el hundimiento del barco de 'Voro', quien esta vez no pudo salvar al equipo del esperpento. Mestalla, vacío desde el minuto 70, explotó contra Peter Lim y el resto de la directiva del cuadro ché.

El conjunto de Mestalla empezó el partido con cierta timidez, provocada por las ausencias de hombres clave en el once titular. Sin embargo, Simone Zaza, titular por primera vez con el club ché y debutante en Mestalla, quiso demostrar que está preparado para ser la referencia del equipo con un zapatazo a los dos minutos desde fuera del área que se marchaba lejos. A partir de ahí el encuentro se trabó, con mucho juego en el centro del campo y sin ocasiones claras, hasta que en el minuto 15, una jugada rápida del Valencia por la izquierda acababa con un centro magnífico de Gayà que Simone Zaza remataba de cabeza sin acierto. Era la gran primera oportunidad del partido. En esa jugada, El partido se animó, con más profundidad para ambos. Arbilla lo intentó en el minuto 18 con un disparo cruzado que rozó el palo de Diego Alves. Mestalla seguía animándose, como el Eibar, que en el minuto 27 un centro de Escalante desde la izquierda, gracias a la pasividad defensiva del Valencia, acabó en gol de Enrich que remató en plancha el medido centro. El Valencia no reaccionó al tanto, y en el 30', Escalante tendría otra oportunidad desde fuera del área. El Eibar dominó al Valencia hasta el final de la primera mitad, Leugene cabeceó con peligró en el 37, obligando a estirarse a Diego Alves. La puntilla llegó en el último minuto de la primera mitad. En un córner, el árbitro pitaba penalti a favor del conjunto vasco y expulsaba a Carlos Soler por un supuesto manotazo a Escalante, que estaba en todas. Esta vez, Alves no puedo obrar el milagro y Adrián González marcaba el segundo para los visitantes.

El segundo tiempo se inició con la entrada de Fabián Orellana, sustituyendo a Joao Cancelo. El Valencia no mejoraba la imagen, y el Eibar seguía acosando la meta de Alves. Y en el 56, un centro desde la izquierda era mal despejado por la defensa ché, y desde fuera de la frontal, Dani García, completamente sólo, reventaba el balón sin dejarlo caer para clavarla por la escuadra de la portería del Valencia. El Eibar cerraba el partido y Mestalla explotaba. Fue en ese momento, cuando Mestalla, de manera unánime, y en repetidas ocasiones, pidió la marcha de Peter Lim. El partido había terminado y todavía faltaban más de treinta minutos por jugarse. Tuvieron que pasar 60 minutos para que el Eibar, en una acción parecida a la expulsión de Soler protagonizada por Iván Ramis, viera la primera amarilla del partido. En el 70 de partido, con media entrada ya fuera del estadio, fue la Curva Nord decidía marcharse del partido. Los vascos controlaban el partido a su antojo, y el Valencia no creaba peligro, prueba de ello fue el cuarto gol del Eibar, en el 76, obra de Sergi Enrich, el segundo en su cuenta, que provocaba los aplausos de Mestalla como protesta a la horrible imagen de un equipo que sumaba un nuevo ridículo en casa. El primer disparo a puerta del Valencia llegó en el minuto 83, el debutante Orellana intentó una vaselina pero Yoel, ex portero del Valencia, la enviaba a córner. Pero el conjunto azulgrana tenía ganas de más, y Mangala salvó lo que podía haber sido el quinto gol al interrumpir una internada de Bebé.

Al final, pañolada y pitada para un equipo que fue en todo momento peor que el Eibar y al que sólo le queda rezar para salvarse. Los pocos que quedaron en Mestalla dejaron claro el sentir de una afición que no merece aguantar rídiculos como este.