Rodrigo Moreno, cuando la actitud no es suficiente

El Valencia tendrá que jugar sin Rodrigo Moreno en los próximos meses, el hispano-brasileño ha sido titular indiscutible desde el comienzo de la temporada y ve truncada su progresión por culpa de otra inoportuna lesión que le dejará en el dique seco unos meses. Rodrigo no ha tenido suerte de cara a gol pero ha sido uno de los pocos futbolistas del equipo que no se ha escondido en los malos momentos.

La trayectoria de Rodrigo en el Valencia ha estado marcada por las lesiones. La pasada temporada estuvo alejado de los terrenos de juego tras lesionarse de gravedad en el Vicente Calderón, y ahora un nuevo percance hace que su participación esta campaña haya quedado prácticamente finiquitada. Rodrigo ha alternado luces y sombras durante sus partidos de esta temporada. El pasado verano pidió a Pako Ayestarán ser alineado como delantero centro, un objetivo que se ganó con los tres técnicos que dirigieron al Valencia, pero el atacante no ha podido responder con goles a la confianza depositada.

Una lástima, ya que poco se puede echar en cara a un jugador que se vacía durante los 90 minutos y es importante para el equipo en facetas muy oscuras del juego. Rodrigo presiona muy bien la salida de balón del rival, genera espacios y crea ocasiones. Ha quedado claro que no es un nueve puro, pero en otras circunstancias sí podrá ser un jugador muy válido. Su predisposición al trabajo ha sido buena, y por ello su ausencia escuece más ya que el Valencia necesita jugadores implicados.