Sufrir como perros, ganar como sea, el futuro del Valencia

El partido del equipo de Voro tiene un margen de mejora terrible, pero ahora mismo no se puede entrar en eso, ahora mismo no

Toni Hernández | 09 ENE. 2017 | 22:35

Hacía tiempo que no pegaba un grito tan grande en un gol del Valencia como cuando Martín Montoya hacía el 2-3 en Pamplona, y es que ese gol es la vida, es el reflejo de un grupo que no es tan malo, que no son tan inútiles, tan burros, tan todo lo que les estamos diciendo con más o menos motivo. Sufir como perros, porque es lo que se ha ganado ahora mismo este equipo, ganar como sea. El encuentro fue un drama, porque los dos equipos están para los leones, y es por eso que ambos están al fondo de la tabla, haciendo un fútbol muy cercano a lo lamentable, y unos resultados que son aún peores. Y eso es lo que viene de aquí hasta el final, o al menos hasta que las cosas estén un poco más tranquilas en cuanto a puntos. Se trata de ganar partidos y no de hacer amigos. Lo de Parejo no tiene perdón, y el 3-3 final es la puntilla de toda una historia que no tiene ya explicación.

Ni hay que destacar a Voro, ni a los jugadores, ni a nadie, salvo como mucho tener la opción de ver en el verde a Carlos Soler de principio y a Toni Lato después del descanso. Esa mala cantera del Valencia que ahora resulta que no es tan mala como hace un mes, cuando le dijo de todo a Paterna, a los que la llevaban y hasta a los jugadores. Este equipo debe tener verüenza torera, sin más, orgullo y corazón, y demostrar que no es uno de los 4 ó 5 peores equipos de esta Liga, aunque hasta ahora lo esté demostrando con creces semana a semana. Sufrir como perros, porque no nos hemos ganado otra cosa.