El nuevo y gran capitán del Valencia: sentimiento, valores y profesionalidad

Un valenciano y valencianista portó el brazalete en el campo Mestalla después de mucho tiempo, y no pudo caer en mejores manos

Toni Hernández | 22 DIC. 2016 | 09:16

En un tiempo de tanta crisis de valores en el Valencia, con esa falta de referentes en el vestuario que se identifiquen con la gente, con el club y con el escudo, que Jaume Domènech sea el capitán del equipo, al menos por unos minutos, es una especie de oasis en el desierto. Y es que el Gato de Almenara es alguien muy importante en este Valencia, alguien que conoce lo que significa esta institución para cientos de miles de personas, y nadie mejor que él para llevar ese brazalete que sólo debe ser portado por aquellos que realmente lo merecen. Unos minutos nada más, pero suficientes para ver más rayos de esperanza, para recuperar un poco la fe en este equipo. "Llevar el brazalete de capitán me pone los pelos de punta" decía el final del partido, Y los que le conocemos sabemos que cuando dice estas cosas es porque las siente.

Un líder sobre el que edificar el nuevo Valencia de Cesare Prandelli, con gente comprometida al máximo y que además sean buenos jugadores (porque Jaume no es sólo una gran persona, es un portero como la copa de un pino). Cuando el italiano dijo que no se movía de ninguna manera, no debía estar tan loco, y quizá los otros entrenadores que han apostado por él tampoco (aunque alguno, el psicotécnico de mister no lo pasa). Quizá me conforme con poco, quizá la emoción personal de ver a un amigo portar el brazalete me puede, pero esa imagen para cerrar el año, dentro de todo lo malo, es para irse con media sonrisa en la cara.