Ante el Leganés con las pilas puestas

Poco se ha hablado del encuentro de vuelta copero ante el Leganés, en la última semana los posibles fichajes y las declaraciones de Layhoon y Suso García Pitarch han ocupado la actualdad valencianista, pero el miércoles vuelve el fútbol y lo hace con un encuentro peligroso pese a la tranquilidad que aporta el resultado de la ida.

El Valencia no pasará las navidades en descenso, una pequeño alivio pero que en este momento es casi anecdótico. El encuentro ante el Leganés parece un mero trámite, pero el equipo de Prandelli no está para regalar nada y el italiano lo sabe. El Valencia llega tras muchos días sin competir pero después de haber entrenado duro en Paterna. En frente estará un equipo humilde y que probablemente presentará un once de circunstancias, no obstante, los madrileños no tienen absolutamente nada que perder.

El 1-3 de la ida hace que solo una catástrofe impida al Valencia estar en la siguiente ronda. Será una noche fría en la que se espera poco público, pero los valientes que acudan a Mestalla no deberían llevarse ningún susto, así lo tiene que entender la plantilla y por ello es prioritario salir con todas las armas posibles. Es una buena oportunidad para coger confianza y regalar un buen encuentro a la sufridora afición, en 2016 hubo demasiados despropósitos. Por todo ello, el único camino es tomarse este partido con la profesionalidad que se requiere y que sirva para establecer la primera piedra de la reacción. Mestalla despedirá el año con un encuentro más peligroso de lo que parece.