El Valencia cerrará fichajes en forma de cesiones: cada vez más es un trabajo para Jorge Mendes

Que el club vaya tirar de sentido común ha hecho encender unas alarmas un tanto extrañas, pero que hacen emerger la figura del súper agente luso

Toni Hernández | 02 DIC. 2016 | 00:04

Los fichajes de invierno del Valencia serán decididos por Cesare Prandelli en la parte de posiciones, con sugerencias de nombres, y deberán ser ejecutados por el director deportivo del club, Jesús García Pitarch, que cuenta con plenos poderes del dueño, Peter Lim. Además, y ante la opción más que real que algunas de estas incorporaciones sean vía cesión, algo muy normal en mercados como el italiano o el inglés, incluso entre los grandes, hace que emerja con más fuerza si cabe la figura de Jorge Mendes, el amigo, socio y consejero del propietario del Valencia, y uno de los dos mejores agentes de futbolistas del mundo con Mino Raiola. Esto es así, guste o no, y Mendes es el hombre que puede conseguir determinados favores para el club de su amigo de los muchos que le deberán en distintos clubes de toda Europa, y porqué no, también de Sudamérica. Él puede conseguir muchas cosas que parecen imposibles, si quiere primero, y si Lim se lo pide segundo.

Ni entiendo la sorpresa ni tampoco la alarma. Primero que nadie ha dicho que todos los fichajes vayan a ser vía cesión, que aquí somos muy tremendistas y de escuchar lo que nos da la gana. Y segundo, que hay algo sencillo viendo los precios del mercado, y es que el Valencia no dispone de dinero para poder acometer todas las contrataciones que necesita en forma de traspaso. Dicho de otro modo, si hace falta que vengan 4 jugadores, que por ahí anda el tema, primero deben salir varios, quizá no cuatro, pero si alguno, dejar espacio y dinero, y después mirar si lo que puede estar en disposición de venir puede hacerlo como traspaso a precio justo o cesión. ¿Dónde está el problema? Sólo un ejemplo para contextualizar todo esto: el gran Barça pre Ronaldinho fichó un tipo cedido antes de empezar a ganar cosas, Edgar Davids, que apenas jugó allí 6 meses. Y no pasó nada...