Los profundos cambios en la estructura del Valencia de Peter Lim, que no han terminado

Peter Lim le ha dado la vuelta al Valencia a nivel de estructura, de arriba a abajo, porque Layhoon Chan sigue siendo la presidente ejecutiva, pero para el día a día duro y cercano, el de mancharse de barro y cuerpo a cuerpo, ha puesto a Anil Murthy, que no tiene amigos ni enemigos, y eso hace que todos empecemos de cero respecto a cualquier situación. Kim Kho seguirá siendo la mano derecha de la presidenta en la gestión del club a diario, pero Murthy será la cara visible. El objetivo de estos cambios es dotar al club de esa mal llamada cercanía que no tiene más importancia ahora que cuando se gana, porque hay que buscar argumentos por todas partes. Aunque es cierto que la tarea de Murthy debe ser la de abrir el club, algo que Damià Vidagany ha intentado por todos los medios, pero que no resulta fácil. Hay muchas intra historias no contadas, y demasiados juicios de valor emitidos. Sin mucha base algunos, por cierto. Peter Draper debe cerrar algo en Asia, su gran campo, y dejar el club con honores. Sería lo suyo.

Que el ex director de comunicación pase a serlo de marketing para España y Europa, donde el Valencia tiene su corto plazo más urgente, es un paso adelante, aunque alguno con temas personales de por medio no lo quiera ver. Damià sabe de qué va esto, ya ha tenido este cargo, que desempeñó con cierto éxito, y tiene la experiencia de saber cómo funciona el club y cómo es la propiedad, que por otra parte, demuestra tener en él una confianza importante, ya que lejos de un cese, lo suyo ha sido un ascenso en toda regla. El análisis de estos cambios, su éxito o fracaso, nada tendrán que ver con las funciones que van a desempañar, porque en el fútbol, la expresión "no dejes que el árbol te impida ver el bosque" alcanza unas cuotas de locura. Si el equipo gana nadie dirá nada, si el equipo pierde, estos cambios será una vergüenza. Así son las cosas.