La doble moral en Valencia con Peter Lim y su familia

Intento salir de mi asombro al ver cómo los mensajes de la hija del dueño se usan como arma arrojadiza, pero es que no consigo encontrarle el sentido

Toni Hernández | 24 NOV. 2016 | 00:02

Voy a escribir un artículo que posiblemente sea una gilipollez, ya lo digo antes de empezar, pero es que este comentario de Kim Lim, "si puedes entender inglés ya dije que voy a Valencia (partido del Málaga) a apoyar durante mi viaje a Europa", pasa desapercibido, que es lo que toca. Y este otro, en una conversación en Instagram, se convierte en tema de debate: "con fans como estos, en cualquier club estoy seguro que cualquier propietario lo dejaría, solo es una cuestión de tiempo" (le dice un seguidor de su cuenta), a lo que ella contesta, "tú lo has dicho!!!". Y yo pienso, ya muy en serio, si nos hemos vuelto locos del todos, si estamos idiotas, o si es verdad que el periodismo está tan vacío que "eso" nos sirve para elaborar teorías sobre que el dueño del Valencia se puede marchar mañana. ¿Pero de verdad esto es en serio?

¿Cómo podemos ser tan bestias de utilizar los comentarios de una chiquilla por muy hija de Peter Lim que sea, y convertirlos en la voz de su padre porque resulta que él no viene a la ciudad? ¿Y cómo es posible que cuando dos días antes dice en esa misma red social que viene a animar al equipo contra el Málaga no se haga la misma estupidez pero diciendo que Lim apoya a muerte su proyecto en Mestalla? Si el periodismo no se respeta a sí mismo, no esperemos que nadie lo vaya a hacer. Cuando nos digan de todo por contar estas cosas, que nadie se eche las manos a la cabeza. Cuando en una empresa privada te digan que tienes horas para hacer tu trabajo, y que te dejan entrar cuando lo consideren oportuno, no vayamos de dignos. No, o todos moros, o todos cristianos.