La solución a todos los problemas (deportivos) del Valencia: que venga Peter Lim a Mestalla y hable. Brillante, si

Cuando leo que el dueño del Valencia, Peter Lim, tiene que venir a la ciudad y dar la cara, hablar, explicar qué hace y porqué lo hace, siento una mezcla de vergüenza ajena y estupor, no porque piense que quien lo dice esté equivocado, al menos del todos, sino porque aquí nos pensamos (los medios), que mandamos como toda la vida, que apretando las tuercas sale petróleo, y es la prueba más evidente de lo equivocados que estamos, de lo perdidos que nos encontramos en este nuevo Valencia que no queremos entender. Peter Lim no va a hacer lo que la prensa le diga, sino lo que le de la gana, porque es el dueño del club y ha pagado 200 kilos para serlo, amén de una serie de condiciones para la compra que le obligan en ciertas cosas, pero que también le dan ciertos privilegios, faltaría más. ¿Que alguien debería salir a dar la cara y que se la parta la afición por el cabreo? Tan verdad como que estás leyendo este artículo, pero ese es otro tema.

Que hable Peter Lim o se calle no arregle el problema ni lo empeora. Es más, lo único que cabría pedirle es que en enero ponga todos los medios económicos y de contactos a disposición de Jesús García Pitarch para que firme lo que le necesita el equipo. Que ponga dinero y a su gente, Jorge Mendes el primero (sí, he dicho Jorge Mendes), para que el 2 de enero haya un nuevo delantero centro, un centrocampista defensivo que pare la sangría de goles desde su posición, un banda ofensivo y un lateral izquierdo. ¿Qué queremos que diga Lim? ¿Qué queremos que explique? ¿Cómo gestiona SU EMPRESA, que es suya por derecho propio? Esa facultad, la de pedir explicaciones para que las den, se perdió en el momento en el que el primer accionista vendió sus títulos por 600 euros cuando los compró por 54. Y eso lo hicieron varios miles de accionistas, aunque algunos se hicieron millonarios por eso. Lim dará explicaciones si la la real gana, aunque yo, con que traiga lo que hace falta, termine el estadio y el Valencia pague todo lo que debe (ale, ahí es nada), me conformo.