No se hablaba tan mal del Valencia desde 2004: equipo que da patadas y con un campo caliente

Tanta gente diciendo que en Mestalla es un campo que no gusta ir y que el Valencia es un equipo agresivo me está emocionando...

Toni Hernández | 28 OCT. 2016 | 11:00

Desde hace muchos años, el Valencia y Mestalla ya no son ese equipo y ese estadio que da miedo a todos los rivales con los que se enfrenataba el equipo. Esos 90 minutos, en casa o fuera, que eran un dolor de muelas para los contrarios porque su rival corrío, peleaba, presionaba y pegaba como si no hubiera mañana con una intensidad que sólo el Atlético de Madrid del Cholo Simeone ha logrado alcanzar, y un partidito contra estos muchachos es más largo que un día sin pan. Después del Valencia - Barcelona estoy reviviendo sensaciones del pasado, miedo a jugar contra el equipo de Prandelli ("dan muchas patadas"), pocas ganas de venir a Mestalla ("el público siempre insulta", como si en el resto de campos repartieran peladillas). Me gusta, me gusta mucho, y cuanto peor hablen, mucho mejor.

Ganarse el respeto en esta Liga es muy difícil, por muchas cosas, sobre todo si no eres Real Madrid o Barcelona, que tienen por decreto sus privilegios aunque luego se pasen el día protestando por el "otro" tiene más. Aquí la ley es la del más fuerte, y el Valencia estaba siendo un blando desde hacía muchos años, por muchas cosas. Aquí no podemos competir a talento porque siempre ganará el que más dinero tiene para comprarlo, pero sí se puede hacer en intensidad, y además ya se ha conseguido. Ser un hueso, un equipo incómodo y desagradable, un rival que nadie quiere tener enfrente, eso es música celestial para mis oídos, y todo lo que ha pasado esta semana es bueno, muy bueno, que nadie se equivoque. Y su se gana en Riazor, mucho mejor.