Un Valencia fuerte y duro, ni gusta, ni interesa

Este Valencia de hoy en día empieza a tener una pinta mucho mejor que la de hace unos meses, en todos los aspectos, aunque bien es cierto que en algunos no cabía duda, pero los malintencionados que mezclan el fútbol en sí mismo con el resto de temas que envuelven el día a día de un club, cuando el equipo va mal, cambia varias veces de entrenador y la cosa pinta fea, mezclan churras con merinas y a todo le llaman por el mismo nombre. Peter Lim era un desastre, pasaba del Valencia, el club estaba en ruina, no se iba a fichar a nadie, el equipo iba a ser una castaña y toda la retahíla de aquellos que ya chupan del bote, no se enteran de nada y tienen deudas pendientes con media humanidad. Desastre lo de Ayestarán, me cansé de decirlo, pero enorme acierto lo de Prandelli, y con la misma plantilla, no lo olvidemos. Es decir, tan mala no era.

El equipo va a ir a más, está creciendo y se nota. Ahora vienen dos partidos duros y fuera de casa, Riazor primero y Balaídos después, y el objetivo son 6 puntos por muy duros que vayan a ser los choques. Si el equipo los saca va a mirar hacia arriba, y con 4 probablemente también. Pero se habrán ganado muchas más cosas. Esta semana se ha visto un club fuerte y unido además, que pasa por fin al ataque después de demasiado tiempo callado y encajando golpes. Eso no gusta, viene mal, en Valencia y fuera. Y ha quedado claro que en muchas batallas está sólo, que no va a tener ayuda de nadie, y eso quizá esté haciendo que todo el ejército anti Lim que andaba por aquí esté en los cuarteles. Deseando estoy que llegue la Junta de Accionistas.