GANAR, ¿acaso hay algo más?

Ganar el Barcelona, que el Valencia salga de Mestalla con 3 puntos más en el casillero que ayudarían a Cesare Prandelli y su plantilla, y a toda su afición, a mirar hacia arriba en lugar de hacerlo hacia abajo, y sobre todo, por encima de todo, a recuperar una auto estima que parece algo lejano, casi olvidado, y eso es algo que jamás se debe perder por muy mal que estén las cosas. Ni se conseguirá el objetivo ganando al Barça ni se dejará de conseguir si se pierde, pero en el fútbol hay veces que los partidos son mucho más que 3 puntos, significan cosas mucho más grandes, importantes, trascendentes. Esa especie de crisis de valores por la que pasa el valencianismo tampoco se va a curar dándole cera a Luis Enrique y su gente, pero que el valencianista que lo siente se despierte el domingo por la mañana sin caber dentro de la camisa y siente orgullo por ser de su equipo, eso no tiene precio ni vale sólo 3 puntos.

Es algo difícil de explicar, mucho, y a esta generación que ahora está en plena madurez más. Los que tienen 30 años se han criado ganando Ligas y jugando finales de Champions, pero los que tienen 20 casi ni se acuerdan de cómo se le gana al Barça en casa, por ejemplo, y eso es algo que hay que cambiar por completo. En un momento en el que todos se hacen de Messi o de Cristiano hay que hacerlos del Valencia, que no pierdan esa fe, ese orgullo, ese apego y ese sentimiento. Y eso se gana llevándose por delante partidos como este, poniendo en valor qué es ser del Valencia. Me da que Prandelli ha entendido esto de maravilla y acaba de llegar. Que sus jugadores se convenzan será la clave.