Mestalla respira y Voro vuelve a ser talismán (2-1)

El Valencia consiguió la primera victoria de la temporada en un encuentro que tuvo muchas dosis de dramatismo, los de Voro sufrieron mucho y no se encontraron cómodos en el campo salvo al inicio de las dos partes. Parejo, discutido por la grada durante todo el choque, asumió la responsabilidad de lanzar el penalti decisivo y no perdonó.

El Valencia logra cerrar su mala racha de derrotas y nuevamente Voro se convierte en el gran talismán del equipo. El valenciano acumula siete victorias en nueve partidos como técnico de la primera plantilla, números espectaculares. El once inicial presentó la única novedad de la inclusión de Enzo Pérez. El Valencia salió con determinación pero se encontró con un Alavés que jugó con mucha pausa y tranquilidad. Los de Pellegrino tenían un plan definido y pronto comenzaron a inquietar al Valencia ya que los de Voro no llegaban con fluidez. Gayà volvió a estar muy activo en la primera mitad y de sus botas salió la jugada del primer gol. El de Pedreguer centró con maestría al área y el defensa albiazul Laguardia envió el balón de forma inapelable a su portería. El tanto llegó cuando más impreciso estaba el Valencia.

A partir de ese momento el Valencia juntó líneas y espero las llegadas del Alavés. Un luchador Toquero llevó el miedo a Mestalla y finalmente terminó marcando el gol del empate al rematar de forma certera un corner en el que los valencianistas volvieron a defender mal. Santi Mina sustituyó a Rodrigo tras el descanso y nuevamente los blanquinegros salieron con ímpetu. Mangala tuvo la mejor ocasión valencianista al enviar al poste un balón aéreo, pero las opciones del Valencia se esfumaron y el equipo volvió a perder presencia. Mal partido de Munir, y muy imprecisos Parejo y Medrán. Nani lo intentó de todas las formas pero el portugués no termina de cuajar.

Pasaban los minutos y el Alavés estiraba líneas. No renunciaban a la victoria los de Pellegrino e incluso inquietaron a Alves en un par de ocasiones. Cancelo y Bakkali salieron al campo y fueron los últimos cartuchos de Voro, el belga volvería a ser decisivo. Antes de la jugada del penalti Santi Mina tuvo la victoria en un remate de cabeza, y cuando Mestalla ya daba por hecho el empate, Bakkali luchó una pelota en el vértice del área y el colegiado decretó penalti. La tensión se mascaba en Mestalla y esta vez Parejo fue el de las grandes ocasiones. El 2-1 llevó una gran sensación de alivio aunque el equipo debe mejorar en muchos aspectos.