Tamara Gorro y el Valencia, cada uno en su sitio

La pareja del nuevo fichaje del Valencia es mediática a lo Kim Lim, y eso al principio es divertido, pero luego se tuerce, se acaba la novedad, y tenemos jaleo

Toni Hernández | 03 SEPT. 2016 | 00:02

Empiezo a no tener claro si el Valencia ha fichado a Ezequiel Garay para el centro del defensa o si por el contrario lo ha hecho su pareja, Tamara Gorro, para llevarse casi el mismo espacio en los medios valencianos que el central argentino. Hasta ahora todos son risas, que si el Amunt Valencia en la cama, que si la entrevista en el coche, que si la foto en la puerta de Mestalla, que si los vídeos en Instagram... Me recuerda poderosa y peligrosamente a cuando la hija de Peter Lim, Kim Lim, hacía algo similar en los primeros tiempos de su padre en el club. Y la muchacha era simpática, una crack, una tía que enamoró al valencianismo... Hasta que el equipo empezó a perder partidos y se nos rompió el amor, de tanto usarlo.

No sé qué pasará con el rendimiento de Garay en el Valencia, ojalá que sea el nuevo Ayala y marque una época en el club, pero quizá porque estoy chapado a la antigua rancia, a mi estos espectáculos paralelos me gustan menos que nada, creo que aportan cero, y a la larga son problemas garantizados. La pareja de un jugador del club es famosa, perfecto, quiere darle un poco de bombo a una carrera que parece algo estancada, vale, pero de ahí a usar el Valencia como trampolín... Y que al final, estos amores absolutos surgidos en dos minutos siempre me han parecido peligrosos. El importante, para el Valencia, es Garay, y su pareja lo será en su mundo, que no es el fútbol. Si se mezclan las cosas, traca...